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Mostrando entradas de agosto, 2009

Esperpentos

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Muy a menudo sonreimos con los guiris que pasean por nuestras calles en bermudas, camisas floreadas, sandalias y calcetines verdes; nos burlamos de los nórdicos que dormitan en la playa enrojeciendo como gambas; nos reimos de los teutones que se muevencuales osos intentando bailar flamenco o sevillanas; nos carcajeamos con los yanquis que corren delante de los toros en los encierros como si estuvieran entre simples borregos; y nos descoyuntamos al ver a los japoneses fotografiando hasta su alma y haciéndonos reverencias. Es natural porque estos tipos suelen ser estrambóticos hasta la extenuación, pero ¿alguna vez pensamos el efecto que producimos nosotros cuando visitamos otros países? ¿Qué piensan en tierras exóticas cuando nos ven aparecer disfrazados de coronel Tapioca ? ¿A quién rezan cuando llegan los españoles dando alaridos? ¿Y cuando se ponen a dar palmas rumberas en medio de una plaza? Pues también se divierten a nuestra costa, evidentemente. Una vez, viajando por Tan

El hombre que pudo reinar en Ourzazate

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Los británicos Daniel Dravot y Peachy Carnahan salieron de la India con la intención de hacerse reyes de la región afgana de Kafiristán sin más equipaje que su experiencia militar, un par de cajas de fusiles y, sobre todo, un morro que se lo pisaban. Al fin y al cabo, argumentaba Danny, si lo había hecho un griego ( Alejandro Magno ) también lo harían ellos. En la llanura que vemos en la foto, que en realidad es un wadi , o sea, una rambla, un cauce seco de un río, libraron su primera batalla encabezando un ejército de zarrapastrosos a los que habían entrenado convenientemente y dotado de armas de fuego. Durante un esperpéntico minuto tuvieron que interrumpir las hostilidades para que pudieran pasar unos lamas peregrinos pero después llegó la gloria. En plena carga de caballería Danny fue alcanzado por una flecha enemiga, mas, lo que para él y su compinche era normal, pues la saeta se clavó en una cartuchera que llevaba bajo la guerrera, para el resto de los contendientes fue un m

Santa paciencia

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Santa paciencia. Eso deben pensar los pobres évzones , los soldados que montan guardia ante la tumba del Soldado Desconocido de la plaza Syntagma , justo delante del Parlamento griego . Como suele ocurrir en muchas capitales, los cambios de guardia y los pintorescos uniformes tradicionales de estos militares atraen a cientos de turistas que hacen cola para sacarse foto junto a su imperturbabilidad. El caso es que a treinta y cinco grados bajo el sol, con esos ropajes de lana gruesa y teniendo que esperar a que el cabo les limpie el sudor de la frente con un pañuelo porque ellos no pueden mover un músculo (coño, que el gorro ni siquiera tiene visera), la paciencia que exhiben aguantando encima a los pelmazos de las cámaras es más que meritoria. Y además con la humillación de vestir faldas plisadas y zapatos con borla, y tener que desfilar como si debieran tocarse la frente con la punta del pie. Menciono esto porque acabo de leer en una guía de Atenas que es una ciudad cosmopolita

Las tumbas de Saint Denis

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Hoy toca Letras. Literatura e Historia. Alejandro Dumas , el autor de Los tres mosqueteros , tiene varios cuentos con abundancia de leyendas fantásticas, cementerios y espectros, temas típicos de la época romántica en que vivió. Uno de ellos se titula Las tumbas de Saint Denis y hace referencia a un acontecimiento histórico ocurrido durante la Revolución Francesa . En julio de 1793 París hierve. Después de la toma de la Bastilla y de la subida al poder de la Convención Jacobina la guillotina funciona a destajo, se ha impuesto un régimen expresivamente conocido como El Terror y Luis XVI acaba de ser ejecutado por traición mientras su esposa María Antonieta está encarcelada en espera de juicio. Los exaltados no tienen bastante con decapitar aristócratas a diario al ritmo de la Carmañola y alguien sugiere destruir el Panteón Real, ubicado en la localidad cercana de Saint Denis , lugar de enterramiento de los reyes de Francia desde la Edad Media. Y allá van los revolucionarios, a